viernes, 18 de noviembre de 2016

LUCES, CÁMARA, ACCIÓN: ESCENA NÚMERO 27

Por: Leonel Mercado.



Mariana una joven chica de tan solo quince años de edad, huérfana de padre y habían pasado tan solo seis meses que había  perdido a su madre en un accidente aéreo a las afueras de Barranquilla. Al quedar huérfana de padre y madre a temprana edad,  Mariana decide irse a vivir con su tía Andreina una señora muy trabajadora y sobre todo humilde que estaba dispuesta a ayudarla en todo lo que fuera necesario.
Un viernes por la mañana, Mariana se dirigía a su colegio ubicado a tan solo unas seis cuadras del lugar donde vivía, ese día  Mariana iba un poco retrasada para la escuela,  ya que  se había acostado tarde estudiando para un examen final de estadística.  Al doblar la esquina que lleva por nombre “Las seis cruces” escucho muy atemorizada unos fuertes disparos que la hicieron tirarse al suelo inmediatamente al caer se le hizo una herida a la altura del abdomen que le impedía respirar  cada vez que lo quería hacer.
Los vecinos del sector corrían de un lado para el otro sin saber que ocurría, una vecina del sector  al ver la situación en la que se encontraba Mariana decidió ayudarla, la llevo a su casa y le presto los primeros auxilios, después de una largo rato, la vecina salió y dejo sola a mariana en el cuarto de huéspedes, de pronto escucho que de la cocina provenían unos ruidos extraños como si alguien había ingresado por la puerta trasera o por una ventana que habían sido dejada abierta.
Mariana se levantó como pudo de la cama y salió a ver quién estaba en la cocina porque ella tenía entendido que la vecina vivía sola en la casa  porque sus hijos estaban de viaje por Canadá.  Al abrir con mucho cuidado la puerta,  se dio cuenta que  efectivamente había alguien en casa y que su actitud no era nada buena, no le vio la cara debido al antifaz que llevaba puesto pero si se dio cuenta que el sujeto portaba  una camiseta gris y un jeans azul al estilo de Mark Zuckerberg.  En ese instante, mariana cerró la puerta y muy lentamente se dirigió a la sala del comedor a ver si encontraba algún teléfono para llamar a la policía, pero no tuvo suerte alguna. Salió a la calle, y en un teléfono público llamó al novecientos once, y en menos de quince minutos ya tenía toda la casa rodeada de policías, pero no se encontró ningún sujeto sospecho dentro de ella.
A la mañana siguiente, Mariana se levantó muy temprano a lavar su ropa, cuando por la radio escucho que habían violado a una joven, hija del dueño de la ferretería Díaz, ella muy atónica inmediatamente le informo a su tía lo ocurrido y la tia muy aterrorizada le dijo que había escuchado el comentario por el barrio y que estaba muy peligroso andar por la calle a altas horas de la noche, que era mejor salir acompañada o permanecer en casa hasta que se calmara un poco la situación. 
El domingo en la tarde, mariana se dirigía a la iglesia principal del barrio, ya que su mejor amiga la había invitado a que hiciera parte del grupo juvenil que ella también pertenecía. Mariana muy alegre por la invitación, empezó a conocer nuevas amistadas, se acostaba tarde hablando con todos los del grupo, pero en especial con Martin un chico apuesto seis años mayor que ella y que había despertado mucho interés en mariana debido a que se comportaba muy bien con ella, le brindaba helado y la acompañaba a su casa cada vez que terminaba la sección del grupo.
Un día Martín invito a Mariana a quedarse el resto de la tarde en su casa, después que saliera de las actividades juveniles del  grupo, Mariana no dudo en aceptar la invitación y a penas término la actividad se dirigió a casa de Martin.  Al entrar,  se dio cuenta que la casa estaba sola y que había muchas cámaras de videos en la sala y el  comedor.  Mariana inmediatamente le pregunto que era todo eso
Martin contestó - mi padre trabajaba como productor de televisión y se han traído todas esas cámaras por que el local está en remodelación
Mariana pregunto - ¿tus padres están en casa?
Martin le contesto – No salieron a visitar mi abuela que está internada en la clínica hace  ya varios días, y se encuentra muy delicada de salud.
Martin, la invito a su cuarto, pero mariana le dijo que prefería  quedarse mejor en la sala,  porque le daba pena que llegaran sus padres y la encontraran en el cuarto de él y a solas. Martin se dirigió a la cocina y trajo un poco de vino blanco importado de Italia, y entre copa y copa mariana se quedó dormida ebria en el sofá de la sala, cuando despertó, no estaba Martín por ningún lado , lo único que había encontrado había sido una frase escrita con sangre que decía eres la víctima “número 24”.
Al levantarse de la cama, Mariana se dio cuenta que había sido violada por Martin, y que al revisar el lugar donde estaba,  se dio cuenta que era un estudio  de grabación, que había sido acondicionado con el fin de grabar una escena de cine para adultos.  Y que Martin era un cazador de talentos que trabajaba los fines de semana para la productora de videos “Metamorfosis”.  


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